domingo, 8 de febrero de 2009

Cuba sin internet "por EE.UU."

por Fernando Ravsberg

El periódico oficial Granma publicó en su edición digital un extenso artículo en el que responde a las críticas sobre las limitaciones que existen en Cuba para el acceso de la población a internet.

La nota de prensa comienza reconociendo que "de vez en cuando y casi siempre de las mismas fuentes, se escuchan voces reclamando el libre acceso a internet para todos los cubanos".

Sin embargo, el artículo aduce que este acceso libre a la red internacional es imposible debido fundamentalmente al embargo económico de Estados Unidos que limita el acceso de Cuba a internet.

A pesar de que el gobierno aplica un férreo control la red para garantizar su "uso social", un pujante mercado negro les da acceso clandestinamente a todos aquellos cubanos que tengan dinero para pagarlo.

Bloqueo

La nota de prensa explica que Cuba tiene acceso a internet solo a través de satélites porque el embargo económico de Washington le impide conectarse "a los cables de fibra óptica que pasan bien cerca de sus costas".

La solución a esta situación -según Granma- fue la utilización social de la red, creando redes internas (intranet) como, por ejemplo, Infomed para el sector de la salud o Cubarte para los artistas.

Sin embargo, más adelante se reconoce que el gobierno cubano ejerce "medidas de seguridad y control" sobre el uso de internet y afirma que se ve obligado a hacerlo debido al "acoso" a que lo somete el gobierno de EE.UU.

Contradicciones

Desde hace unos años el gobierno cubano promueve el aprendizaje de la informática a todos los niveles desde la escuela primaria hasta las universidades, incluyendo centros vecinales para estudiar computación.

La informática se enseña desde la escuela primaria hasta la universidad. Cientos de miles de jóvenes se manejan con total soltura en la informática; sin embargo, la mayoría de ellos tienen prohibido comprarse una computadora y totalmente negado el acceso a internet.

El gobierno cubano es tajante en su posición al respecto. Salvo que se cuente con un permiso especial, no se venden computadoras a los ciudadanos cubanos y tampoco pueden suscribirse a ninguno de los servidores que dan acceso a la red internacional.

El enorme interés social que despierta la promoción masiva de la informática entra así en contradicción con las prohibiciones oficiales, un conflicto que se resuelve en el vasto terreno del mercado negro.

Mercado negro

"Frank" es un joven ingeniero que trabaja en un servidor de internet, gana alrededor de US$15 al mes pero sus ingresos reales superan los US$1000; ésto gracias a que da servicio clandestino a todo el que pueda pagarlo.

"Alicia" es una de las decenas de miles de usuarias clandestinas de internet. Ella pasó un curso de tres años de informática, se compró en el mercado negro una computadora y luego contactó a un "Frank" para acceder a la red desde su casa.

"No se trata sólo de practicar lo que aprendiste; es que esta tecnología te da acceso al mundo, te cambia toda tu forma de ver las cosas, desde la sexualidad hasta la política", nos comentó "Alicia" de forma apasionada.